"Some time later"

jueves, 17 de abril de 2008

La mirada en el cine


¿Por qué se incluirá en el Graduado en Educación Secundaria para adultos (GES) el módulo "Cinefórum" como obligatorio dentro del ámbito "Comunicación"?
Se podría decir que la imagen y el cine están sobremanera presentes en las vidas de todos, mucho más que la literatura, ¿para qué destinar un trimestre al comentario de films?
Haciéndome estas preguntas creo haber hallado el enfoque adecuado para mi Cinefórum.
El programa de lengua y literatura en la enseñanza de adultos descarta el estudio tradicional de la cultura como un proceso diacrónico y privilegia en cambio un enfoque sincrónico o atemporal (visible también en otros módulos como: Viaje literario, Club del llibre, Comentario de textos...).
Si atendemos a esta cuestión, que no creo azarosa, se vislumbran ya las lagunas mayores que debería cubrir el profesor de literatura del siglo XXI (¡y no sólo el de adultos!): enseñar a pensar; esto es, no conformarse con la visión plana de la realidad que se nos ofrece en los medios de comunicación al uso. Para ello se requiere para empezar propiciar una mirada extrañada, desconfiada, sobre la realidad circundante.
Para eso puede servir el cine.
La cultura de la imagen resulta más instantánea y, por ello, más preciada hoy en día en cuanto a la comodidad de su ingestión. No obstante, ¿por qué dar por supuesto que la cultura de la imagen va asociada al encefalograma plano, a la visión sesgada y simplista de la realidad? Todo depende del material elegido y de la genuidad de nuestra propia mirada. Tal vez muchas personas no se han parado a pensar en el poder evocador de la imagen, en que la imagen no equivale a la realidad, igual que la palabra no puede representar nunca "la realidad" en sí sino un discurso más o menos camuflado desde un punto de vista.
Tras mis consideraciones previas, me quedo con dos criterios en mi selección de películas:
1) Películas con un desarrollo argumental no unívoco: donde la trama sea portadora de una cierta visión del mundo pero que exija algo del espectador. Vaya, lo suficientemente amplia de miras para que nos pudiera llevar a una polémica no prevista de antemano.
2) Películas cuya ténica cinematográfica tenga una capacidad evocadora particular. (Siempre que evoque emociones de cierta intensidad, y no el puro aburrimiento, como me transmite hoy cierto cine "culto" que devoré a los 20 años tan visceralmente como ahora rechazo.)
Estos como criterios portadores de una "mirada extrañada". Podía añadir un tercer criterio, el que facilite cierta continuidad con la supuesta cultura visual de los alumnos para evitar la indigestión:
3) Películas con cierta estructura externa "inteligible" y/o con un ritmo que asegure que el espectador se identificará con las trifulcas que sucedan en la pantalla y será arrastrado hasta el final. Frente a la distancia intelectual, preferir la emoción, sea cómica o dramática.

6 comentarios:

Joselu dijo...

Inmediatamente me ha venido una película a la mente: Gritos y susurros de Bergman. Es ambigua, increíblemente intensa, enigmática, gótica... Puede parecer de cine de culto, pero hace pocos meses la vi con mi hija de ocho años y estaba fascinada con la película hasta que vino una escena sangrienta y le dije que no podía verla. Me ha venido esta voladura cuando leía tu post. Seguro que no les dejará indiferentes. Es brutal e inteligente.

elamantepolar dijo...

Decía Truffaut que el amaba el cine porque amaba la vida y creo que esa es la clave.
Enseñar a pensar, sí pero mediatizada por la intensidad emocional que la imagen construida proporciona.Atender a una razón logopática, a una racionalidad lógica y afectiva. El cine puede servir para eso precisamente, para educar en esa racionalidad que permite construirse un juicio, un sistema de valores y sobretodo una mirada ante el mundo propia y personal.
Detesto la intelectualidad fría tanto como aquel que niega la virtud artística al cine y lo reduce a escombros del ocio.

Y si me permite Joselu hacer mención a su comentario, a modo personal hasta que no he cumplido la treintena no he sido capaz de adentrarme en el mundo de Bergman y aún hoy visitar su universo me deja exhausto.
Recuerdo cuando vi Gritos y susurros. Lo recuerdo porque no pegué ojo. Los lamentos agonizantes de la hermana moribunda todavía resuenan en mi cerebro.

Anónimo dijo...

Hola isa,
Finalmente fuimos a ver “Al otro lado” Como joselu aconseja “Gritos y susurros de Bergam” yo añado esta a la lista. Realmente vale la pena. Va mejorando a medida que va avanzando. Pero bueno, no digo mas porque sino siempre nos decepcionamos un poco, no? Sugiero que a la salida se vaya a tomar un shawarma o falafel. Por cierto, estrenan este viernes una película de Isabel Coixet “Elegy”. Espero que vuelva a conseguir lo mismo que en las anteriores.
Hablando de imágenes... leí un día “una duna en el camino”, otro “la noria” y cuando hoy he visto que se trataba de un ejercicio de escritura me he sorprendido. Ha sido como en estos libros de imágenes que te enseñan algo bonito y van haciendo zooms cada vez mas grandes y te das cuenta que la imagen que te enseñan no era lo que parecía cuando la ves en su globalidad. Si no que es otra cosa distinta ¿Sabes los que te digo?
Ps: Estoy de acuerdo contigo de que la cultura de la imagen no debe ir asociada a encefalograma plano. Supongo que hay mucho y de muchas cosas distintas. Quizás la gracia esté en encontrar lo que nos gusta. Cuéntanos que vas descubriendo en tu Cinefórum. Muchos ánimos con el!
raquel

Chabela dijo...

¡Gracias por vuestras aportaciones!
Joselu, te agradezco tu idea, aunque de entrada no veo muy claro un Bergman para esta gente...Creo que les asustaría un poco...Me conformo con películas sugerentes, pero no hace falta que tanto. En mis (intensos) 18 años me encantaba Bergman (pero yo era un poco rarita); desde entonces prácticamente no lo he vuelto a tomar. Probaré a ver Gritos y susurros ya que me la recomiendas, aunque sea para mí.
Jaja, amantepolar, en tu treintena eres una persona muy sensible...No sufras, que no pienso hacer sufrir a mis alumnos; buscaré un tono un poco más optimista, que la vida ya es lo bastante dura para ellos...

Raquel, me alegro mucho verte paseando por aquí. Iré a ver esa película que dices.
¡¡Me gusta eso que dices del zoom!!
Sí, lo de Coixet yo también lo tenía en mente; habrá que ir, ¿no?
Muchos besos

Anónimo dijo...

Hola guapi,
ya he visto tu comentario en mi blog, thankius!
Yo te recomendaría una peli francesa Sur les levres, o algo así,en castellano la han traducido como Léeme los labios. La narración es reiterativa, llena de blancos, no deja lugar al aburrimiento (el corazón encogido todo el tiempo), es desconcertante... Una película muy muy interesante desde el punto de vista narratológico.
Si te apetece algo de justicia social: The warriors, quizá la hayas visto. Nada complicada y emotiva.
Claro, claro, cualquiera de Coixet, fantásticas todas ellas. Me da un poco de miedo esta última,con tanta publicidad... A ver si se me agua como el Almodóvar...
Los ejercicios que propones son buenos, si tuviera cursos más altos los aplicaría. Quizá el año que viene...

Anónimo dijo...

Vaya, a mí me pasó lo que a Raquel con los post de la duna y la noria, me sorprendieron! Incluso seguí la veta de uno de ellos en el momento, sin saber que se trataba de una propuesta de ejercicio literario; ¿habrá que probarlo, no? ¿alguien se anima?
Tomo nota de las recomendaciones cinematográficas de todos (qué maravilla). A mí me encanta la intensidad de Bergman, pero desde luego ofrece un punto de vista muy particular sobre las relaciones y creo que tanta "gravedad" debe ser compensada por otras miradas.
Perdón, escribí Chabela con "v" el otro día (creo que por Chavela Vargas).
Saludos a la comunidad.
Montse